TAITA'CANA, con la finalidad de crear una cultura de tabaco
y desmitificar el mismo le da a conocer algunas pautas sobre la catación del
tabaco.
Vale la pena recalcar de forma concreta, que el cigarrillo
industrializado es algo muy diferente al tabaco, razón por la cual esta
catación no sirve para cigarrillo, sino para tabaco ya que desde la hoja la
manufactura y el proceso como tal son conceptos aislados de cada producto.
Para catar un tabaco vamos a utilizar nuestros sentidos.
Vista, tacto, olfato y gusto.
Lo primero que vamos
a realizar es observar el tabaco, la textura, el color, forma. Luego de esto
sentimos nuestro tabaco haciendo una ligera presión en todo el tabaco con
nuestros dedos índice y pulgar. El objetivo de esta acción es el de comprobar
mediante nuestro tacto que el tabaco este armado de forma uniforme, para
garantizar una buena combustión y un manejo de calor adecuado.
Luego de eso apercibimos en frío nuestro tabaco, sin
encenderlo lo llevamos a la nariz y percibimos los olores que emana pueden ser
dulces, amaderados, o a plantas, con ello podremos darnos una primera idea de que
tabaco estamos por fumar.
Continuamos con el encendido, lo más recomendable es
encender nuestro tabaco con un pedazo pequeño de madera, fósforos de madera en
la medida de lo posible hay que evitar realizar la combustión con encendedores
de gasolina o gas butano y a su vez con cualquier implemento que contengan
parafina velas, fósforos de papel cubiertos con parafina. De esta manera nos
aseguramos de mantener la pureza de nuestro tabaco, la gasolina, gas butano o
parafina emanan un ollin con lo cual desprenden ciertos químicos que pueden
perjudicar el sabor. Y tomando en cuenta que es un producto orgánico nuestro
tabaco lo último que queremos es contaminarlo con químicos.
No será una cantidad predominante, pero es mejor evitarlo y
a manera de tip si no cuentas con ningún implemento para encender el tabaco se
puede utilizar los palillos de dientes encender nuestro tabaco con uno de
estos. Tampoco se trata de complicarnos.
Una vez encendido llegamos a la parte más esperada, cuando
ya está emanando el humo tomar en cuenta el aroma del tabaco y las sensaciones
que esta nos cause si estas acompañado toma en cuenta la opinión de quienes
estén con tigo.
Realiza la primera bocanada y tomate el tiempo para analizar
las sensaciones que te produce es decir si te pica la boca, si tiene alguna
maceración con plantas o si está mezclada con algún licor por ende añejado con
este, si es molesto al realizar el golpe y emana el humo por la nariz para que
puedas percibir sus aromas
Vale destacar que muy difícilmente un tabaco te va a saber
igual en la mañana que en la tarde, o acompañado de un café o licor incluso el
estado de ánimo influye muchísimo en la percepción tomando en cuenta que es tu
parte sensorial la que te dará la respuesta a la experiencia de fumar.
La ceniza del tabaco también la puedes analizar, entre más
blanca o grisácea sea es mejor ya que a estado añejado mayor tiempo. Entre más
negra sea, eso quiere decir que es un tabaco joven.
Si eres nuevo o fumaban cigarrillo únicamente lo
recomendable es fumar tabaco suave para empezar y vas subiendo la intensidad
según tu gusto.
Para terminar vale recalcar que la calidad la vas a dar tú,
en base a tu gusto y tu estado sensorial y sobre todo a tu expectativa.
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